DE LA IMPACIENCIA A LA COMPETENCIA AUTOLÚDICA
Lo dicen diferentes estudios: estamos ante una de las generaciones más impacientes de la historia. El tema justifica incluso la tan nombrada Gamificación, que aparece como complemento a las recompensas sociales, económicas, de otras épocas que están perdiendo su efectividad porque se sitúan a un plazo siempre demasiado largo. En la escuela, ya no les sirve “ser alguien de mayor”, en los puestos de trabajo resulta difícil llegar a fin de mes, esperar la recompensa económica cada cuatro semanas, produciéndose una insatisfacción de medallas, puntuaciones, barras de progreso y diversos que otros artificios tratan de solucionar.
Y es que los jóvenes de hoy, se han socializado en Facebook, en Instagram, en un contexto de fáciles “me gusta”, de pequeñas recompensas inmediatas, perdiendo la paciencia que otras generaciones habían cultivado.
No estoy hablando de la ética del esfuerzo, siempre he pensado que no es necesario incrementar el sufrimiento de forma artificial si podemos hacer las cosas fáciles y divertidas, pero sí reconozco que me preocupa la imperiosa necesidad de recompensa inmediata que el mundo 2.0 está determinando en las generaciones actuales. Entre otras cosas porque recuerdo cómo la Psicología y la Criminología de los 80 identificaban la incapacidad de demorar la recompensa como uno de los principales indicadores de inmadurez e incluso de conductas delictivas.
Demora de la recompensa
Es ampliamente conocida la investigación de W. Mischel con niños desde los 4 años hasta la edad pre-adulta, con la idea era medir el control de la impulsividad, el control emocional. La idea era dejarles solos en un aula con una golosina en la mesa, volver a los 20 minutos y ofrecerles otra como recompensa si habían sabido esperar.
Los niños que fueron capaces de esperar utilizaron diferentes métodos, como taparse los ojos para resistir la tentación, cantar, jugar o hablar consigo mismos. Los más impulsivos eran incapaces de resistir la tentación y cogieron la golosina a los pocos segundos de la marcha del experimentador. Al cabo de unos años (entre doce y catorce) se evaluó, a través de unos test escritos, competencias y habilidades generales que presentaban los ahora adolescentes.
Me preocupan últimamente las competencias a temporales, las que deberíamos salvaguardar para nuestros jóvenes conectados si no queremos echar por la borda algunos de los más importantes logros de la humanidad. La lectura profunda , a la que dedicábamos hace poco una entrada, era una de ellas, la des conexión constituye otro ejemplo.
Se propone hoy como solución a la incapacidad de demora de la recompensa la gramificación, la introducción de elementos de juego intermedios entre acción y premio. Medallas que premian la puntualidad en el trabajo, puntos que recibimos por ir dando pasos adelante, avatares que cambian conforme vamos alcanzando determinadas metas, etc. constituyen toda una disciplina en el ámbito de los social media, de la educación con tecnologías de nuestros impacientes jóvenes hiperconectados.
Me preocupan últimamente las competencias atemporales, las que deberíamos salvaguardar para nuestros jóvenes conectados si no queremos echar por la borda algunos de los más importantes logros de la humanidad. La Lectura aplicada, a la que dedicábamos hace poco una entrada, era una de ellas, la desconexión constituye otro ejemplo.
Se propone hoy como solución a la incapacidad de demora de la recompensa la gramificacion, la introducción de elementos de juego intermedios entre acción y premio. Medallas que premian la puntualidad en el trabajo, puntos que recibimos por ir dando pasos adelante, avatares que cambian conforme vamos alcanzando determinadas metas, etc. constituyen toda una disciplina en el ámbito de los social media, de la educación con tecnologías de nuestros impacientes jóvenes hiperconectados.
Bibliografía
educativo, B. (s.f.). Recuperado el 2015 de Agosto de 2015, de https://docs.google.com/document/d/17VEhEYGNO2qEcpRdFAyS3FwAb-VL3yyimukthltwbhQ/edit?hl=en_US&pli=1
Reig, D. (2007). El caparazon . Recuperado el 2015 de Agosto de 07, de http://www.dreig.eu/caparazon/2014/05/31/de-la-impaciencia-a-la-competencia-autoludica/
Interesante reflexión!! Los felicito
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